La SD implicará entonces una sucesión premeditada (planificada) de actividades (es decir, un orden), las que serán desarrolladas en un determinado período de tiempo (con un ritmo). El orden y el ritmo constituyen los parámetros de las SD; además, algunas actividades pueden ser propuestas por fuera de la misma (realizadas en un contexto espacio-temporal distinto del aula).
Debemos recordar que la secuencia didáctica se orienta al desarrollo de la unidad didáctica, que es la mínima unidad o unidad irreductible que contiene las funciones o elementos básicos del proceso de enseñanza-aprendizaje: planificación, desarrollo y control. Las unidades didácticas son el equivalente en la enseñanza de los números primos de las matemáticas.
Algunos autores establecen una sinonimia entre secuencia didáctica y unidad didáctica –enfoque que no carece totalmente de sentido-; a nuestro criterio el concepto de secuencia didáctica se aplica a las actividades enfocadas al desarrollo de la unidad didáctica, lo que le da una connotación más funcional a la primera y más estructural a la segunda.
Las secuencias didácticas (SD) constituyen el corazón de la didáctica, el aquí y el ahora, el momento de la verdad en que se pone en juego el éxito o el fracaso del proceso de enseñanza- aprendizaje. La SD implica la planificación de corto plazo, que durante su ejecución confluye con la de largo plazo. Quedarán así explicitados algunos elementos tales como las técnicas y los recursos didácticos y permanecerán implícitos otros más generales (estrategias y concepciones filosóficas y psicológicas).
De acuerdo con Zabala Vidiella, las actividades de las SD deberían tener en cuenta los siguientes aspectos esenciales o propósitos generales:
- Indagar acerca del conocimiento previo de los alumnos y comprobar que su nivel sea adecuado al desarrollo de los nuevos conocimientos.
- Asegurarse de que los contenidos sean significativos y funcionales y que representen un reto o desafío aceptable.
- Que promuevan la actividad mental y la construcción de nuevas relaciones conceptuales.
- Que estimulen la autoestima y el autoconcepto.
- De ser posible, que posibiliten la autonomía y la metacognición.
Diferentes secuencias didácticas
Aunque probablemente existen tantas secuencias didácticas como el docente pueda imaginar, el valor agregado de su tarea (la del docente) consiste en formular y seleccionar las más convenientes a lo largo del desarrollo del curso.La pregunta “¿Cuál es la mejor SD?” carece entonces de una respuesta de validez general y universal, ya que debe darse una respuesta contextualizada al espacio, tiempo y circunstancias consideradas.
¿Se puede utilizar la misma secuencia todo el año? En realidad no es aconsejable, especialmente en el contexto de nuestras disciplinas, que, desde lo inductivo, deberían constituir una fuente permanente de inspiración e innovación, pero hasta esto puede tener excepciones.
No existe, entonces, una secuencia que deba permanecer inalterada, pero el éxito comprobado de alguna o algunas puede ser un motivo comprensible para su reincidencia.
Adscribimos a la idea de que los contenidos suelen ser el indicador adecuado al momento de su selección o formulación, pero esto no debe llevar a confusión con respecto a las secuencias de contenido, las que analizamos por separado.
Está claro que las SD tendrán una duración variable en atención a la dificultad de los temas planteados y a la lógica de su tratamiento propedéutico. No es infrecuente, sin embargo, que en las diferentes instituciones, especialmente en el nivel medio, se solicite, por ejemplo, “la secuencia didáctica correspondiente a cada uno de los trimestres”. Cumplimentar esta directiva correctamente es, en el mejor de los casos, improbable (y en el peor, inadecuado), pues es preferible que en un trimestre el docente desarrolle una variedad de secuencias. Con un poco de flexibilidad de conceptos, podríamos considerar la existencia de microsecuencias presentes en la (mega) secuencia trimestral.
En el nivel superior (universidad), subsiste un desafío aún más importante, ya que todavía no se supera la dicotomía entre la teoría y la práctica, al punto que en la mayoría de los casos existe un titular que desarrolla las clases teóricas (mayormente de transferencia de conocimientos, del tipo “clase magistral”), delegando los procedimentales en los jefes de trabajos prácticos. La acreditación de la materia en cuestión se logra a través de la aprobación de uno o dos parciales orientados a la resolución de problemas, reservándose la aprobación de los contenidos teóricos –desarrollos conceptuales- para el examen final de la misma. Esta estructura funcional nos sugiere (más o menos veladamente) la jerarquía de los contenidos. Siempre que está a mi alcance, sugiero a los docentes del nivel superior la formulación de secuencias superadoras de la actual práctica docente, lo cual derivará en un beneficio inmediato para el sujeto del aprendizaje y en un mejoramiento (evolución) de los profesores.
Veamos algunos tipos de SD de diferente complejidad y analicemos brevemente sus actividades:
- Exposición por parte del docente.
- Estudio (aprendizaje) de la lección.
- Exposición.
- Calificación.
receptivo; trabaja casi exclusivamente los contenidos conceptuales, con prevalencia del método deductivo. Configurada por una estrategia rectilínea en lo metodológico, con aplicación de técnica individual.
SECUENCIA DIDACTICA
ResponderEliminarTiene que tener una relación entre sí, para realizar una actividad dentro del aula y como también las técnicas, métodos que tiene que tener secuencia entre las mismas para que se logren los objetivos planificados por el docente.