Las redes tecnológicas de comunicación se han convertido en una
herramienta que permite el aprendizaje colaborativo e involucra espacios
de intercambio de información que fomentan la cooperación. Una de las
herramientas más representativas de la Web 2.0, por ejemplo, las redes
sociales, no deben ser obviadas para su estudio, ya que su arraigo y
fascinación en los alumnos son una posibilidad didáctica enorme; su uso
en las universidades de España y de América Latina, en particular en
México, es cada vez más notorio. En el Centro Universitario de los
Altos de la Universidad de Guadalajara se realizó un estudio con 414
alumnos de las 14 carreras que se ofrecen en esta institución, con el
propósito de conocer el uso de las redes sociales como estrategia de
aprendizaje. Destacó que 71 por ciento de los encuestados señalaron que
las usan para actividades escolares; 45 por ciento, para estudiar; y 42
por ciento para jugar, lo cual muestra la importancia y fuerza que las
redes sociales están tomando en el proceso educativo.
A incorporación de aplicaciones Web 2.0 en procesos
formativos implica añadir nuevos estilos de comunicación, roles, formas
de intervención, escenarios y un abanico amplio de actividades, que, a
su vez, requieren cumplir una serie de desafíos educativos; por lo
tanto, es necesario que las universidades asuman los retos que estas
herramientas representan dentro de planteamientos integradores, que
busquen crear mejores espacios educativos para el intercambio y la
actividad formativa, y aprovechen el potencial en red (García, 2009).
Las herramientas de la Web 2.0 pueden ser
aprovechadas con una ventaja competitiva para trabajar en forma
colaborativa, ya que son plataformas gratuitas y accesibles, que
favorecen la motivación y el interés de los estudiantes al momento de
buscar estrategias que beneficien su aprendizaje.
El uso de las redes sociales en las universidades
del mundo ha facilitado la comunicación y el aprendizaje colaborativo y
ha introducido nuevas formas de trabajo entre los actores de los
procesos de formación. Meso (2010) presentó datos relevantes de un
estudio realizado en España, donde el éxito de las redes sociales ha
sido motivo de debates en los círculos académicos, debido a las
consecuencias que para la población han implicado; se dice que en los
últimos dos años las redes se han convertido en la aplicación más
exitosa de la sociedad de la información: 83 por ciento de los jóvenes
españoles usan al menos una red social.
Uso de la Web 2.0, ventajas y desventajas
A partir de los estudios que se muestran en el
apartado de contextualización de este texto, es importante destacar que
la Web 2.0 identifica el nivel de desarrollo sociotecnológico de
Internet; es decir, representa la evolución social de Internet y se
acerca al escenario ideal donde la interacción social es capaz de dar
soporte tecnológico al desarrollo de una comunidad virtual, considerada
como el recurso activo de una auténtica sociedad de la información y el
conocimiento.
Una de las ventajas visibles es que en el modelo Web
2.0, ésta se convierte en una plataforma en la que se ejecuta el
software y es gratuito; esto es, está al alcance de quienes deseen
usarlo sin que para ello tengan que instalar algún programa en la
computadora y deban pagar un costo. Por lo tanto, no existen las
restricciones de compra-venta para crear nuevos contenidos que puedan
alojarse en la Red (Scopeo, 2009).
Respecto a las desventajas que estas herramientas representan para los
estudiantes se encuentran, entre otras, la distracción generada por la
variedad de información irrelevante, así como la falta de concentración
en una tarea; tal como lo menciona Sandoval (2010), la distracción
proviene de las tantas ligas o vínculos a otros textos complementarios,
datos o información anexa. Otras desventaja son los sitios con
información irrelevante y de baja calidad académica, así como la
saturación de contenidos que, en su momento, no pueden ser categorizados
en cuanto a su pertinencia e interés para el estudiante.
Facebook, transformador de prácticas educativas
Al ser Facebook la red social de mayor popularidad
en México, conocida por 97 por ciento de los internautas, puede pensarse
que sea utilizada para desarrollar nuevas habilidades digitales y
niveles más complejos de participación; su potencial permite que los
usuarios se alfabeticen por igual en el uso de las redes,
independientemente de ser nativos digitales o no (Ciuffoli, 2010).
Lo anterior les ayuda a desarrollar destrezas en
términos cognitivos, al estandarizar prácticas de divulgación que
permiten disminuir las barreras de la publicación personal. Las más de
350 millones de personas que hoy usan Facebook están siendo entrenadas
en la estandarización de las prácticas de nativos e inmigrantes
digitales que convierten a Facebook en un alfabetizador 2.0; es decir,
una plataforma que sin proponérselo alfabetiza a todos por igual en el
uso de herramientas y aplicaciones propias de la Web social (Ciuffoli,
2010).
El papel del docente en el uso de las redes sociales para el aprendizaje
Para que las redes puedan convertirse en parte de la
transformación educativa, es importante resaltar que el docente tiene
un papel significativo, puesto que participa en el proceso de generar
conocimientos junto con el estudiante de forma construida y compartida; a
partir de esto, se entiende que los procesos centrales del aprendizaje
son la organización y comprensión del material informativo, ya que el
aprendizaje es el resultado de la interpretación.
Sin embargo, en este tipo de situaciones de
aprendizaje, el esfuerzo del profesor está centrado en ayudar al
estudiante a desarrollar talentos y competencias utilizando nuevos
esquemas de enseñanza, lo cual lo convierte en un guía del proceso de
enseñanza-aprendizaje. A la par, el estudiante se vuelve un ser más
autónomo y autosuficiente que construye sus propios conocimientos. El
profesor ahora tiene la labor de ayudarle a aprender (Meso, 2010).
De igual forma, el cambio que provocan las redes
sociales en el papel del docente es determinante. Artero (2011)
manifiesta que el profesor deja de ser la fuente de transmisión de saber
para su alumnado, puesto que toda la magnitud que se quiera de
conocimiento reside en la Red, y debe ser consciente de ello y legitimar
su posición en el aula como guía, tutor y mediador en el aprendizaje.
Con base en lo anterior, es necesario que el docente
se comprometa a desarrollar habilidades y competencias que le permitan
llevar a cabo su labor, siempre dispuesto al cambio y de acuerdo con lo
que expresa Artero (2011): "No anclarse en métodos/sistemas hoy ya
caducos ante el avance informativo, comunicativo e interaccional que
ofrece la Red y, más aún, las redes sociales".
El papel del estudiante en las redes sociales, sus estilos y estrategias de aprendizaje
Respecto al papel del estudiante en las redes
sociales, y al ser éste quien representa el eje central del proceso de
enseñanza-aprendizaje, es necesario que desarrolle conocimientos ligados
a la posibilidad de acceder a las fuentes de información soportadas por
tecnologías y que, además, muestre competencias tecnológicas que le
permitan consumir, usar y producir más información.
Los estudiantes en el contexto de las redes sociales
requieren desarrollar habilidades como el encontrar, asimilar,
interpretar y reproducir información, por lo que es necesario que ellos
reconozcan sus estilos de aprendizaje, puesto que cada uno tiene un modo
distinto de percibir y procesar. Lo anterior implica, también, que
dependiendo del contexto y tipo de información, el estudiante combine
sus estilos de aprendizaje particulares: visual, auditivo o kinestésico,
según su canal de percepción, o teóricos, pragmáticos, reflexivos,
activos, a partir de la interiorización que efectúen en una etapa
específica.
Lo anterior permite comprender la relación entre el
concepto de estilos de aprendizaje que distintos autores han construido y
lo que los estudiantes desarrollan al utilizar herramientas como las
redes sociales. Alonso y otros (1994), Guild y Garger (1998), Kolb
(1976), citados en García, Santizo y Alonso (2009), definen los estilos
de aprendizaje como el conjunto de aptitudes, preferencias, tendencias y
actitudes que tiene una persona para hacer algo que se le manifiesta a
través de un patrón conductual y de distintas destrezas que lo hacen
distinguirse de las demás personas bajo una sola etiqueta en la manera
en que se conduce, comunica, piensa, aprende, conoce y enseña.
Las estrategias de aprendizaje son caracterizadas
como procedimientos mediante los cuales se puede adquirir información e
integrarla al conocimiento ya existente; requieren un esfuerzo, son
voluntarias, esenciales y necesarias en los ámbitos educativos, porque
en general ayudan a mejorar el desempeño académico (Donolo, 2004).
Las redes sociales pueden ser una herramienta educativa en la que las y los alumnos aprenden y se socializan con la tecnología pero también puede ser una herramienta que a la larga tiene sus consecuencias ya que en las redes sociales suben videos que no es apto para los adolescentes y que para ellos se pude volver adicción.
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